La
sociedad necesita al mismo tiempo introducir nuevas variantes y
perspectivas, capaces de renovar viejas estructuras y asegurar su
supervivencia y progreso. La educación contribuye también a
fomentar el espíritu crítico y la creatividad de los individuos, a
promover y preparar el terreno para el cambio social.
No
obstante, algunos críticos de la educación dudan que la escuela,
como institución educativa y dado el carácter conservador de la
misma, pueda llevar a cabo el carácter innovador y progresista de la
sociedad. Es posible, señalan, que la escuela intente preparar a los
individuos para los retos sociales del futuro, pero con escaso éxito
y muy lejos de los objetivos que pretenden alcanzar los idealistas de
la educación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario